Sobre nosotros

SOBRE NOSOTROS

Renata García-Menacho crea la marca Cornelio Borda en Roma, en honor a su familia y ha trabajado colecciones que se han elaborado en Italia y en Perú. La marca trabaja de forma directa con familias de artesanos italianos en la región de Las Marcas así como también con artesanos peruanos de diferentes provincias, para así conservar técnicas ancestrales únicas en el mundo.

Renata estudió diseño en Hamburgo, Londres y Roma. Luego de finalizar el Máster en Accesorios en colaboración con Fendi (calzado y marroquinería) de la Accademia di Costume e Moda en Roma, ella trabajó para empresas italianas que se dedican a la creación de ideas para marcas de los conglomerados de moda LMVH y Kering. Su amor por los accesorios la llevó a mudarse a Las Marcas (Italia) y así pudo trabajar directamente con artesanos italianos expertos en el sector.

Renata ha sido responsable de varias misiones tecnológicas financiadas por el Gobierno del Perú donde ha llevado a zapateros peruanos a capacitaciones y ferias en Italia. Además de eso, Cornelio Borda invita de forma regular a expertos italianos en calzado y marroquinería al Perú para así continuar fomentando el intercambio de conocimientos entre los dos países. Desde el 2019 Renata vive entre Perú e Italia.

En la década de los 40, la familia de Renata (la fundadora de la marca) tuvo que dejar inesperadamente su casa en Paiján y mudarse a Lima. Ellos habían vivido desde hace generaciones en la costa norte de Perú, una región conocida por ser el centro de las civilizaciones Mochica y Chimú, culturas que existieron mucho antes de los Incas. La familia siempre atribuiría que fue su herencia cultural lo que después les diera la fuerza y el orgullo necesarios para empezar una nueva vida en la capital.

Como muchos inmigrantes de esa época, el sueño de las cuatro tías abuelas de Renata (Rosa, Emma, Olga y Maura) y el de su abuelo (Amador), era tener una casa en el centro de Lima. Después de muchos años de trabajo arduo la familia logró ver su sueño hecho realidad. Compraron una casa, que se encontraba en la calle Cornelio Borda, al lado del Museo de la Cultura Peruana.

Fue en la casa de Cornelio Borda donde creció el papá de Renata y varios años después Renata y sus hermanas pasaron incontables fines de semana junto a sus tías abuelas. En la casa de Cornelio Borda la tía abuela Rosa tuvo un taller de sastrería y dedicó su vida a hacer prendas hermosas para sus clientes y familia. Fue en Cornelio Borda, donde Renata aprendió a bordar escuchando marineras norteñas y valses, a amar al Perú, a las culturas precolombinas, a las fiestas populares y a todo lo hecho a mano.

La marca honra a las tías abuelas de Renata, mujeres fuertes e independientes amantes de su herencia cultural.

La misión de Cornelio Borda es poder fusionar el gran conocimiento italiano de calzado y marroquinería con la hermosa artesanía y materiales sostenibles peruanos y así crear piezas contemporáneas que lleven por el mundo el alma del Perú.